martes, 7 de septiembre de 2010

LECTURA DE LA SEMANA: POSTEAR AL MARTES 14 DE SEPTIEMBRE

LeA EL texto:

  • COMPETENCIAS CONVERSACIONALES
Postea tu comentario considerando  las siguientes preguntas:

1 -¿Qué posibilidades de acción y/o aprendizaje se me abren a partir de lo leído?
2- ¿Qué puntos de vista  personales han sido confirmados y cuáles  han sido puestos en cuestión?
3-¿Qué preguntas o reflexiones me  ha suscitado la lectura?
 
Plazo para el posteo:
Martes 14 de septiembre, antes de las 14:00 horas.

NOTA:

Todas las preguntas se comentan.
Posteo fuera de plazo es calificado con nota mínima (1, en la escala de 1 a 7).
Todos los posteos son parte de los requisitos de aprobación del curso. Si falta un posteo significa NCR.

46 comentarios:

Vale dijo...

La lectura de este capítulo refuerza en mí la motivación por mejorar la forma en que digo lo que quiero decir y escucho a quienes se dirigen a mí. Muchas veces son tantas las ideas que pasan por mi cabeza mientras escucho a una persona, que me cuesta enfocarme en lo que me dice y por otra parte, luego no soy capaz de organizar todo lo que me dijeron y lo que quiero decir de una forma efectiva y eficiente. Como menciona el texto, “las palabras que utilizamos no dan lo mismo. Ellas tienen consecuencias. Abren y cierran posibilidades”, así también la forma en que decimos las cosas pueden ser muy determinantes en las consecuencias que tengan las palabras que utilizamos; es por eso que quisiera poder adquirir competencias que me permitieran expresar lo que pienso utilizando tanto el lenguaje, la emocionalidad y la corporalidad para lograr una comunicación “efectiva”.
Principalmente, he podido confirmar la importancia de la reflexión en la acción. Creo que la reflexión asociada a una determinada acción surge cuando existe un grado de compromiso y responsabilidad por la labor realizada, de ahí la importancia de que independientemente de la acción que se trate, si como resultado de ella hay un trabajo de reflexión, entonces existirá la posibilidad de mejoramiento motivada por el propio actor. Por otra parte, una práctica común más que un punto de vista que ha sido puesto en cuestionamiento, es que a pesar de la importancia, que comparto con el texto respecto a las actividades de coordinación, muchas veces al trabajar en equipo nos enfocamos en las tareas individuales y las “zonas de contacto” son postergadas.
Por último, quisiera mencionar algo que me llama la atención cada vez que escucho respecto a talleres o programas de “formación gerencial”, que se vuelven a mencionar en este texto o cuando en este capítulo nos plantean el establecimiento de “procedimientos conversacionales estándar” que nos permitan ser más productivos. Entiendo que existan ciertas competencias comunicacionales que para todos pueda ser útil adquirir, pero hasta qué punto es posible “estudiar” la forma en que debemos “actuar en un determinado escenario” sin dejar de ser nosotros mismo en cada uno de ellos.

victor dijo...

Este texto me enseño que el entablar una simple conversacion es una accion compuesta de varios componentes complejos, con los cuales se puede tener cierta influencia en el receptor de ésta. De cierta forma, termine comprendiendo que se debe tener ciertos cuidados al usar el poder de la palabra, sobre todo cuando se esta sobrecargada con el aspecto emocional.
El saber reflexionar sobre la accion que se esta llevando a cabo es una buena manera de ir mejorando esa accion. Lo anterior es muy importante ya que nosotros nos basamos siempre en compararnos con los demas para calificar como buena o mala la situacion actual; pero en el caso de que no tuvieramos con quien compararnos, viviriamos en una completa aceptacion de nosotros mismos, aun cuando estemos estancados.
El texto nombra la falta de estudios entre actividades por parte de la reingenieria, ya que se centra en las actividades propiamente tal. En este punto no estoy muy deacuerdo con el texto ya que en ramos anteriores hemos estudiado a "departamentos" que poseen actividades productivas y que tienen flujos de materiales e informacion; pero ademas de esto presentan interrelaciones entre si. Si bien las interrelaciones eran evaluadas por expertos y no estudiadas tan a fondo como las actividades, se ve claramente que hay un intento por integrar este ambito al análisis de todo el sistema en si.
Una pregunta para reflexionar que me queda a mi es ¿ Que es preferible? ¿ potenciar el trabajo individual, el coordinado, o el reflexivo? ¿ o los tres pero en menos medida?

Natalia dijo...

La verdad es que esta lectura me instó a analizar con un poco más de detención mis propias habilidades o debilidades comunicacionales y la forma en la que realizo algún tipo de trabajo, ya sea sola dentro de un grupo. Uno de los aspectos que más me motivó en este sentido, es el del trabajo reflexivo de aprendizaje. Esto debido a que tiendo a ser una persona bastante metódica, lo que sin ser malo, hace a veces que se caiga en una rutina en la que las formas de trabajar se tornan un poco fijas y estáticas, dando poco espacio a la reflexión respecto de cómo se está trabajando. Considero que es en este aspecto donde principalmente se me abren oportunidades de acción y también de aprendizaje, ya que aunque a veces no resulte tan evidente y cueste tomar la decisión de cambiar las metodologías de acción, la verdad es que siempre va a existir una mejor forma de hacer las cosas.
Respecto a mis puntos de vista, considero que en general no fueron mayormente cuestionados, pero si puedo destacar que, en particular, la habilidad de saber escuchar me parece una de las más importantes dentro del proceso de conversación, ya que, como lo plantea el texto, ésta es la base para poder establecer una comunicación efectiva. Lo paradójico es que, aunque tal vez muchos estemos de acuerdo en este punto, creo que una de las prácticas más comunes es escuchar a quien nos esté hablando, pensando al mismo tiempo en un sinfín de cosas y a veces sin siquiera mirarse, para darnos finalmente cuenta de que no hemos oído realmente ni la tercera parte de lo que se nos ha dicho. Creo que este es un punto importantísimo sobre el cual todos quienes estemos pensando en desarrollar una profesión que dependa de la interacción con personas, debemos preocuparnos de trabajar.
Finalmente, considero que las reflexiones personales que me quedan tienen que ver con la importancia de la conversación en todos los procesos, Tanto personales como laborales, y lo relativamente impersonal que ésta se ha ido volviendo con el paso del tiempo. Es que el avance de la tecnología ha facilitado que los procesos de conversación vayan perdiendo, en parte, sus componentes corporales y emocionales. La instantaneidad del flujo de la información, en general, prevalece por sobre estos dos componentes conversacionales y comunicacionales, que son los que en el fondo, hacen de la conversación un proceso entre personas que piensan, perciben y sienten, lo cual hace cuestionarse acerca del real aumento en la productividad que los sistemas computacionales permiten en las organizaciones.

Mauricio Morales dijo...

La comparación del análisis de la teoría del trabajo de Taylor, con el poder de acción de la palabra, tiene un enorme potencial, es un isomorfismo que no avía notado antes, esto evidentemente me deja las puertas abiertas a pensar la situación de forma mas clara, tal como luego expone el texto, desarrolla la idea de la acción de la palabra mas técnicamente.
La premisa de “aprender a aprender” ya avía sido trabajada en otros ramos, me parece interesantemente cierta, e interesantemente valiosa, concuerdo con los planteamientos del texto, es fundamental aprender a aprender, ya que realmente es esencial dentro del aprendizaje que pueda tener una organización, de esa forma podrían explotarse mucho mas acciones de retroalimentación de estas, obteniendo grandes conocimientos en beneficio de la productividad de su labor.
Luego de considerar el poder de acción del trabajo no manual, tan similarmente desarrollable como la acción manual, me pregunto ¿por que es tan poco lo que se ha avanzado dentro de su análisis?, quizá no es poco, quizá se debe al poco tiempo que se ha llevado trabajando en esto.

Pablo Arriagada dijo...

Esta lectura, como continuación de la anterior, profundiza más en la preponderancia del lenguaje en las relaciones humanas, por eso mismo, refuerza la oportunidad que tengo de aprender que al expresar lo que quiero, debo poner especial atención en cómo lo digo, además del mensaje en sí. Muchas veces, dependiendo del día, o del estado de ánimo, un mismo mensaje se puede entender de distintas formas por parte de una misma persona, lo que puede llevar desde un simple mal entendido a una discusión que no tenía por qué haberse generado. La forma de comunicarse, inflexiones y el trato con los demás, harán la diferencia para dar a conocer correctamente las ideas y llevar buenas relaciones tanto en el trabajo como en el día a día.
También, porque el texto ahonda en las habilidades conversacionales para poder llevar a cabo sobre todo el trabajo no manual, en general no hubo ideas que remecieran mi pensamiento o cambiaran mi opinión sobre algo, pero sí me llamó bastante la atención lo que se indica en la parte final del capítulo, primero con la necesidad de hacer y reflexionar a la vez, actividades históricamente separadas en la industria y en la academia, respectivamente, pero sobre todo con la idea de entender el aprendizaje desde otra perspectiva, ya no sólo como conocer algo que simplemente se presenta, sino como un descubridor o inventor del saber, que se encuentra con nuevas ideas en una búsqueda constante para enfrentarse de la mejor manera a los cambios que no se conocen y que inevitablemente vendrán en el futuro. El problema es que siempre hemos aprendido a partir de la información que nos llega por distintos medios, y no tratamos de buscar más y prevenir, básicamente porque está el concepto que nadie nos puede enseñar a aprender a aprender, porque cada uno funciona de manera distinta, pero esta nueva manera de ver al aprendizaje, como acción, permite entender que se puede aprender a aprender, porque como cualquier acción, requiere sólo de ciertas habilidades a desarrollar.
Por último, el extracto da la posibilidad de ponerse a pensar introspectivamente en la manera en que cada uno actúa. En ocasiones, puede parecer que estoy enojado con alguien, por cómo me expreso ante esa persona, pero eso sucede, por ejemplo, por otros sucesos que dejo que influyan en esa conversación, cuando no tenía nada que ver y por tanto no puedo expresar el mensaje que originalmente quería transmitir, o simplemente doy ese mensaje, pero de una manera que no es la adecuada, lo que puede generar conflictos o más problemas que no era mi intención crear. De nada sirve que conozca algo o tenga que dar una orden sin poder comunicarla apropiadamente.

Rodolfo Unibazo dijo...

La primera sensación que me deja el texto es una mirada hacia mi mismo, me he preguntado, durante la lectura y más de una vez, si se entiende lo que digo? y si realmente estoy diciendo lo que pienso?. Pero el texto me cuestiona más, entiendo lo que me dicen?, interpreto de manera correcta lo que oigo?

En nuestro papel como estudiantes, sin siquiera pensar en el futuro profesional, ya nos damos cuenta del papel primordial de los “ actos lingüísticos básicos” y por sobretodo me incentiva este método de reconocerlos, apreciarlos y aplicarlos.

Refuerza mis preceptos cuando se habla de la emocionalidad y como ésta puede variar y, por fuerte que suene, ser usada en nuestro favor con una conversación adecuada, y me quedo con la frase: Sólo la acción puede ser productiva. La conversación es acción.

Pienso que cuando hablamos de el trabajo hecho con personas, estamos hablando en un amplio sentido de nosotros mismo, del día a día, o no es trabajoso lograr a la chica que tanto nos gusta?, no es trabajoso convencer a tu familia de ir el fin de semana al campo? Y en un sentido mucho más estricto del trabajo como aspecto laboral de nuestras rutinas, podemos hacer analogías con los tipos de trabajo (no manual, de coordinación o reflexión) con las actividades que diariamente hacemos, y sobretodo en el caso de la reflexión, y como dice el texto: “se trata siempre de un con¬junto particular de competencias conversacionales… E1 problema ahora con¬siste en identificar y desarrollar esas prácticas conversacionales reflexivas”

Entendiendo y fortificando estos aspectos de nosotros mismos, aprenderemos a ser, además de excelentes “gerentes” de personas y buenos profesionales, buenas y felices personas.

Por último resaltar una frase que representa una mirada (concuerda mucho conmigo) a la empresa: “Ella (la empresa) debe ser su más duro y exigente competidor.” Yo debo ser el principal motor que ponga esa exigencia, en busca del mejoramiento contínuo y del no estancamiento profesional.

Pablo Carrasco dijo...

En este capitulo se ha vuelto a tocar el tema del poder transformador de la palabra, descrito, esta vez, como un conjunto de competencias conversacionales. También se hace mención respecto a los subdominios que existen en la conversación: Lenguaje Emocionalidad y Corporalidad. En síntesis este texto intenta mostrar de una forma clara y elocuente, la forma en que podemos ser eficientes y productivos a través de la adecuada utilización de los subdominios (anteriormente mencionados) en las conversaciones.
A mi parecer el texto redunda mucho en conceptos que nosotros sabemos que existen y que utilizamos a diario y por lo tanto me parece que el aprendizaje que pude obtener de este texto es bajo. Lo que me pareció “interesante” fue el planteamiento de Schön respecto a que se debe cambiar la separación que hemos establecido como sociedad entre trabajo y pensamiento, entre acción y reflexión. Con respecto a lo último cabe preguntar: ¿“la sociedad”, realmente considera tales separaciones?.

Anónimo dijo...

Lo primera idea que viene a mi mente luego de leer el texto tiene relación con la frase “aprender a aprender” , algo que podría sonar muy obvio me parece que es algo bastante complejo. Ya que, entonces, para poder aprender a aprender necesitaríamos de alguien que nos pudiese guiar en ese rumbo, alguien que nos enseñe a aprender, lo cual no me parece nada trivial. Entonces, cómo alguien puede enseñar a aprender, si es que realmente esto se puede enseñar de alguna manera, mediante algún método, o esto se aprende sólo de las experiencias personales que cada uno vivirá, lo que sería algo más complicado.
Con respecto a otro aspecto de la lectura, esta confirma la importancia de la emocionalidad de las conversaciones, un aspecto fundamental (creo yo) al momento de desarrollar conversaciones dentro de una organización. Así también, la importancia de ser cuidadosos a la hora de elegir las palabras que uno va a decir (o escribir) ya que de la correcta elección de las mismas puede depender que un mensaje sea interpretado de la manera en como deseamos.

Damián Carrasco dijo...

Esta vez quisiera analizar el uso de de la conversación como herramienta de trabajo, además de analizar la definición que el texto nos entrega, que aunque conocida, nunca he profundizado en ella, siento que es realmente importante dar la emocionalidad y corporalidad necesaria al lenguaje para dar a entender el mensaje que realmente se quiere expresar, en este punto estoy completamente de acuerdo, aunque a mi entender para cada situación no definiría una competencia distinta, sino una sola capacidad de dar emocionalidad, corporalidad y lenguaje necesario para cada caso, es decir tener la versatilidad de expresar de forma completa lo que queremos decir con lenguaje, creo que alguien que siempre anda triste o siempre ríe, no significa que tiene competencia para ir a un funeral o al circo en cada caso, sino que, no tiene la capacidad de dar el contexto adecuado a cada situación.
Creo que ni el conocimiento ni la conversación por si solos aseguran un desempeño superior, sino que debe haber un complemento entre ambos que como resultado nos entreguen un desempeño superior.
Me parece muy interesante la “critica” que se hace al modo común de optimización, que a veces deja de lado puntos importantes como “la zona de contacto”, que por profesionales como nosotros a veces es dejada de lado por continuar con la forma clásica de análisis.
Finalmente ¿Qué tan importante es analizar el uso de la conversación en nuestro futuro desempeño como ingenieros, analistas de métodos, si es que esta es nuestra área de desempeño?, ¿Significaría una verdadera mejora hacer este análisis de conversaciones?, ¿Qué análisis aun no se han pensado? Sin lugar a duda debemos aprender a aprender, pero cada uno tiene una distinta forma de aprender, distintas técnicas, distintas facilidades, es decir, ¿Se puede aprender a aprender, o es algo natural, que se hace por instinto, adaptabilidad o evolución?

Hector Nova dijo...

Me llamó la atención la analogía hecha por los autores con la teoría de Taylor al reconocer que las habilidades conversacionales pueden desarrolarse desglosandolas en entidades mas pequeñas. Y asi como se logró un gran avance con la división del trabajo físico también nosotros podemos lograr mejorar nuestras habilidades de comunicación dandonos cuenta de que estas caen en diferentes ámbitos de las habilidades y si nos enfocamos en desarrollar métodos de acción y desarrollo para cada una de ellas tal cual como lo hizo Taylor para cada movimiento estaremos en un muy buen camino de aprendizaje.

Por otro lado se habla de las actividades de coordinación como elementos que mucha veces son obviados por muchos planeadores de procesos. Yo creo que es muy importante no descuidar ese aspecto ya que como estas actividades de coordinación son a tráves del podemos de transformación de la palabra estan sujetas a una infinidad de mejoras lo que se traduce en el aumneto de productividad de los procesos.

Por último el concepto de aprender a aprender es interesante al ser de mucha importancia en el mejoramiento continuo de nuestro trabajo y de como podemos ir evolucionando a través del tiempo para no quedar atrás, de alguna manera aca en la Universidad también hemos aprendido a aprender pero mas que nada por instinto de supervivencia ya que sino nos quedamos atrás con respecto a los demas compañeros que sí lo logran.

Fabián Jorquera dijo...

Una de las cosas que puedo destacar de este capítulo es el hecho de que el lenguaje se puede separar en distintos componentes, que existen competencias conversacionales, las cuales influyen y se toman como factores en la productividad de la organización, tomando énfasis en los diagramas conversacionales dentro de las tareas – y fundamentalmente en la coordinación - de un sistema productivo, lo cual resulta similar a lo que hizo Taylor con el trabajo no manual (conocimiento).
El texto confirma mi comentario expuesto en el texto anterior, sobre la importancia del lenguaje, y de alguna forma también ha respondido mi pregunta presentada del capítulo previo (emoción vs competencia->desempeño). También se reafirman pensamientos que ya habían sido desarrollados en el capítulo anterior, como por ejemplo lo relacionado con el trabajo reflexivo: aunque las cosas estén bien hay que buscar y aprender nuevos conocimientos para no quedarse obsoletos. Al no ocurrir esto no se innova y la empresa no progresa, quedándose estancada, cosa que se ve con mucha frecuencia en nuestra región… ¿Realmente se ha progresado?.
La conversación no sólo es hablar, también es escuchar… por lo tanto en la productividad no sólo el emisor del mensaje debe expresarse bien: el receptor debe saber interpretar este mensaje (escuchar) y saber entender sus componentes, qué factores influyen en la calidad de este mensaje (en especial las emociones). Esto último me hace reflexionar si realmente estoy siendo un buen oyente y si realmente la gente está escuchando a los demás o está más preocupada de sus propios problemas… muchos escuchan lo que quieren oir y no realmente lo que le quieren expresar. Con respecto al punto final (y relacionarlo con el primero) quiero dar el ejemplo de Fernando Flores, persona que, cómo se comentó en clases, estudió la conversación en empresas con el fin de mejorar la productividad, pero que (al menos en los últimos tiempos) se olvidó de escuchar a los demás, convirtiéndose en una persona odiosa y prepotente que responde de “mala forma” a la primera pregunta que no le agrada… que fue senador por la segunda región y la gente aún espera que la escuche.

Nicole Pareja Torres dijo...

Sin lugar a duda cada una de estás lecturas están siendo una oportunidad de aprendizaje(siempre que sean
leídas a conciencia), pero esta en particular me gustó mucho mas que la anterior, ya que sentí que varias de estas
cosas no solo podían ser llevadas al ámbito laboral, si no que también al ámbito personal, por ejemplo
cuando se daba el caso de una persona que debía hacer un reclamo y que en vez de hacerlo en forma eficaz comprometía la
relación con la otra persona, por el echo de que no tenía ciertas competencias y creo que este punto no es menor
ya que como también se menciona en el texto "Las palabras que utilizamos no dan lo mismo. Ellas tienen consecuencias.
Abren y cierran posibilidades" , por lo que descubrir estas "competencias" que son de gran aporte no solo en nuestro futuro laboral,
sino que también en lo personal se vuelve un gran e interesante desafío de ahora en adelante.
Dentro de los puntos que han sido confirmados, podría decir que concuerdo plenamente con la idea de que el conocimiento
como tal no garantiza desempeños superiores, las conversaciones si. Esto porque en nuestro mismo caso, nos hemos estado formando
durante ya casi 5 años como futuros Ingenieros Civiles Industriales, pero esto no nos garantiza que cuando estemos en nuestros trabajos seamos exitosos, puesto que
debemos ser capaces de comunicarnos con nuestro equipo de trabajo o con otras personas, de tal menera de llevar a cabo
lo que tenemos planeado y lograr asi acciones eficaces. Como último me gustaría agregar que esta lectura me ha hecho pensar
que es demasiado lo que nos queda por aprender para poder ser capaces de gestionar a personas a mi misma.

Isabel Rodriguez dijo...

Este texto, a diferencia del anterior, me abrió la posibilidad de reflexionar si lo que estaba haciendo lo estaba haciendo bien y si es que puedo expresar lo que quiero expresar de la mejor manera posible. Sin embargo, en general, no se me presentaba nada nuevo en el texto, creo, sin lugar a dudas, que las conversaciones son el elemento diferenciador entre un trabajador competente y otro que no lo es, y esto se traspasa a todo ámbito de la vida, una persona que puede comunicarse bien lograra alcanzar más “metas” que una persona que le cuesta un poco más. De esta misma manera es necesario saber escuchar, ya que la mayor parte de las instrucciones y aprendizajes que recibimos vienen mediante la vía oral. Es, por lo tanto, necesario preguntarse si estamos comunicándonos de la manera correcta, pues aún estamos a tiempo de mejorar esto.
Volviendo a lo anterior, para mi es absolutamente relevante el comunicarme bien y quizás dejar de lado, muchas veces, emocionalidades que puedan influir en demasía en nuestro que hacer laboral. Para esto creo que es necesario poder desarrollar técnicas que me permitan lograrlo de una manera más eficaz. Como se menciona en la última parte del texto, creo que la gran mayoría de nosotros es probable que se desarrolle en el trabajo reflexivo y en el cual es se necesitan personas que tengan esta área del lenguaje bien lograda.
Por último, me queda como reflexión, si es que en una carrera como la nuestra , no es necesario talleres que nos permitan aprender técnicas para expresarnos o que permitan poder desenvolvernos por medio de conversaciones y quizás exposiciones orales que nos permitan aprender a comunicarnos y aprender a expresarnos.

Maximiliano León M. dijo...

El autor plantea la existencia de diversas tipologías de conversaciones requeridas para labores diferentes en la organización, por lo que no basta sólo con trabajar con los componentes de una conversación para determinar competencias conversacionales. Ésta es una afirmación que me llamó mucho la atención, dado que es algo tan cierto y simple de reconocer, pero que muchos pasamos por alto. Por ejemplo, a mí nunca se me había ocurrido pensar en mis habilidades al momento de efectuar un reclamo, ya que es una situación indeseable e incómoda para cualquiera. Sin embargo, ahora sé que debo desarrollar las competencias conversacionales adecuadas para aprender a reconocer y mantener los distintos tipos de conversaciones, y no sólo ganar competencias en los aspectos relacionados con los componentes de una conversación. Lo que me abre una posibilidad de acción y aprendizaje única que antes no había constatado.
Siempre he tenido en cuenta que la comunicación es algo fundamental para desarrollar un buen trabajo. Sin embargo, nunca había pensado en la idea de “desagregar el poder transformador de la palabra en un conjunto específico y concreto de competencias conversacionales”, tal cual lo hace Taylor con los tiempos y movimientos del trabajo manual. Tampoco tenía en cuenta la fuerte influencia que pueden tener las competencias conversacionales sobre las distintas dimensiones del trabajo en la empresa. Antes las asociaba sólo a las actividades de coordinación, nunca las relacioné con la tarea individual y el trabajo reflexivo.
Volviendo al ejemplo que di anteriormente. Cuando el autor menciona que existen personas que no son competentes en determinadas conversaciones y luego describe la situación de cuando se efectúa un reclamo y se termina por comprometer la relación con la otra persona, me sentí muy identificado, ya que más de alguna vez me ha ocurrido lo mismo. Inevitablemente esto me hizo reflexionar sobre aquel tema y plantearme la pregunta de qué puedo hacer para mejorar mis habilidades conversacionales en ese y otro aspectos en los cuales me reconozco incompetente.

Jorge Fuentes dijo...

La lectura de la semana me ha motivado a cultivar el arte conversacional, es que realmente creo que no tengo “competencias conversacionales” o al menos son deficientes. Si bien muchas personas me han agradecido por escucharlas, en verdad, pienso que no lo he hecho muy bien y es que uno de los muchos problemas que no logro mejorar aún, es la rapidez con la que dejo de tomar atención a las personas que me hablan, reiteradas veces parece que he escuchado a alguien por un largo tiempo, pero mientras ella o el está hablando, he pensado en un millón de cosas, entonces la lectura me motiva a cambiar esta actitud e intentar aprender a escuchar. También, abre la posibilidad de aprendizaje en la forma en que expreso lo que quiero comunicar, porque el lenguaje, la emocionalidad y la corpora¬lidad afectan el mensaje, algunos mal entendidos que he tenido, provienen de la emocionalidad o corporalidad en la conversación, aún cuando por medio del lenguaje dije lo que quería, se entendió algo completamente distinto. Así, debo mejorar en este aspecto, porque en la medi¬da en que sea incompetente, mi efectividad al conversar será deficiente, comprometiendo mi futuro desempeño laboral, por ello, me siento incentivado a enfocarme en perfeccionar mis habilidades comunicacionales.
Con respecto a los puntos de vistas confirmados en la lectura, comparto la mayoría de los temas tratados (aún cuando no los puedo cumplir a cabalidad), he pensado en cuantas veces no se logra el objetivo, simplemente por expresar de mala manera lo que se quería decir. Algo que he puesto en cuestión, es el carácter conversacional de la coordinación, si bien después de leer el texto parece ser lógico, previo a la lectura al hablar de actividades de coordinación, inmediatamente hubiese pensado en planear un conjunto de actividades, haciéndolas coherentes y organizándolas de la manera más eficiente y eficaz posible pero sin poner énfasis en el carácter conversacional de éstas, ni hubiese pensado que “de esta forma se asegura un impacto mucho mayor en el incremento de la productividad de esos mismos procesos”. También, es interesante que nuevamente se mencione el tema del “trabajo reflexivo de aprendizaje” y siento total acuerdo con la importancia de este punto, es que es la única manera de que seamos responsables con lo que hacemos y podamos mejorar en el futuro, aprovechando la experiencia y aprendizaje de lo que ya hemos realizado, trabajando sobre el trabajo.
Finalmente, la lectura me ha llevado a pensar una vez más en la necesidad de adquirir ciertas competencias que parecen ser de menor peso en mi formación pero que forman parte importante de un “trabajador no manual”, ahora no sé realmente hasta que punto estas competencias se pueden aprender en un curso, son realmente parte del aprendizaje, podría mejorarlas con lecturas o intentado ver qué buenos resultados obtuvieron otros. No sé si este es el camino, no estoy seguro de que el hecho de sentir la necesidad de aprender a escuchar, pueda realmente en las próximas conversaciones no pensar otras cosas mientras me hablan, podré cambiar los actos que he practicado por más de veinte años…por mi bien como profesional espero que sí…pero lo pongo en duda.

Seba Fuentealba dijo...

Continuando con la misma línea anterior, este párrafo confirma la importancia de las comunicaciones dentro de la organización y coordinación. Confirmo el valor de la palabra y su ejercicio, es decir la palabra como acción y en una relación (un punto de vista que parece elemental y que creo tenerlo presente en mi mente desde pequeño). Quizás lo que más me llamo la atención de este texto fue el hecho de entender que a través de nuestra capacidad de comunicación y comprendiendo un poco más el poder de ésta, podemos de forma efectiva mediante nuestras competencias conversacionales lograr un cambio en la emocionalidad de nuestro receptor, y si nos enfocamos a un grupo de trabajo, podemos aumentar su productividad entonces me hace pensar ¿hasta qué punto soy capaz de aislar mis emociones negativas con el fin de poder mejorar mis relaciones interpersonales, o incluso conmigo mismo?. Me surge esta pregunta de forma bastante natural al pensar en el futuro ya que si hoy nos enfocamos a trabajar, coordinar y motivar a otras personas, esta virtud será fundamental al momento de ser más productivo, indudablemente junto al escucha, factor que me preocupa y siento más débil.
Pasando al tema del conocimiento y esa frase que dice:” el conocimiento no es la clave de la productividad del trabajo no manual. E1 cono¬cimiento como tal no garantiza desempeños superiores, las conversaciones sí.” Valla que sabia. Importante para todo el curso, ojala el resto de mis compañeros haya puesto atención en esta frase, siento que algunos han desarrollado las competencias conversacionales de forma espectacular pero a nivel general me parece que como curso y futuros ingenieros industriales nos falta demasiado camino y como dice el texto “las tareas no se coordinan solas”.

carlos dijo...

Con este texto me doy cuenta lo verdaderamente compleja que puede llegar a ser entender una simple conversación, debido a los distintos factores que yo simplemente paso a llevar o no los considero como son las emociones y gesticulaciones. Es por eso mis continuos problemas en mis relaciones con la gente lo que me ha llevado a enemistarme con mi familia o perder amistades. Es por esto que después me cuestiono ¿siempre he dicho lo que he querido que me entiendan? Claramente a la luz de lo que ha pasado en mi vida, claro que no, es por esto que me he motivado para poder superar estos problemas que seguramente si los soluciono, me ayudaran mucho no solo por los aspectos mencionados anteriormente sino que tambien en un futuro cuando ingrese al campo laboral.

Además un punto que nunca había pensado era que la comunicación; la simple comunicación puede ayudar a ser mas productivo el trabajo coordinando de manera eficiente las actividades.

En lo que respecta al trabajo reflexivo, concuerdo mucho con el autor, ya que en la realidad en mi caso no muchas veces pienso después de las cosas que hago para poder mejorarlas en el futuro esto me lleva a tener una mirada retroactiva hacia mis actos pasados y analizar y ver ¿en que fallé? Quizás si hubiera leido esto antes, algunas cosas que han pasado a lo largo de mi vida serian distintas.

Es de esperar que este tipo de lecturas que nos ayudan a sensibilizar las habilidades se sigan repitiendo en el tiempo y nos ayuden en nuestra formación profesional.

Fco Sanchez Muñoz dijo...

En cuanto a la productividad del trabajo lo más interesante se refiere a lo reflexivo que debe ser este para lograr la permanencia de una empresa en el tiempo, a lo cual se me viene a la mente que es necesario ser capaz de innovar constantemente de acuerdo a las posibilidades de acción que se presenten o estén disponibles en el tiempo, lo que sin duda dependerá del talento de cada uno para ser lo más eficaz posible, más que de lo que se pueda aprender como ingeniero, por lo cual el concepto “aprender a aprender” es desafiante de cara al futuro próximo como profesional.
La conversación y sus sub dominios creo haberlos tenido bastante claros hasta antes de leer este papers, debido a las distintas situaciones y conversaciones que me han surgido a lo largo de los años, a lo cual no existe mejor forma de aprender que de las mismas situaciones que se te presenten en la vida, aunque ahora tengo los fundamentos en los cuales basar lo que ya hacia inconscientemente.
Finalmente la gran interrogante que me deja el texto es como aprender a aprender, de forma eficaz y eficiente a la vez, de tal forma que la ignorancia en el proyecto “nuevo” que se ejecute no resulte un fracaso, porque como se dice echando a perder se aprende, de ahí la relevancia que tienen nuestras vivencias y capacidad innata de sobrellevar los nuevos retos que se presenten.

Cristian dijo...

A veces muchas ideas se quedan en el tintero. Puede ser por el miedo a no hablar o quizás algo aún mas preocupante que es el no saber poder comunicar. No encontrar las palabras adecuadas para poder enviar un mensaje a otros.
Es que este es un tema muy importante. El día de mañana si queremos ser buenos Ingenieros Industriales, mínimo tenemos que saber explicar como gestionar una orden de compra por ejemplo.
Claro siempre he tenido presente la importancia de este tema, sin embargo no he tomado las medidas pertinentes para poder mejorar. Quizás este es el momento. Ahora bien también debemos saber escuchar. No gano mucho solo hablando y expresando ideas, también tengo que conocer lo que el otro piensa y dice.
Una interrogante que me sucita este texto es que si verdaderamente el tener una competencia conversacional, puede mejorar o hacer mas eficiente y eficaz a un trabajador. El texto me ha respondido esta interrogante favorablemente.

Alvaro G dijo...

El presente texto intenta reforzar y profundizar las ideas que se expusieron en el anterior. En las conversaciones esta el subdominio del lenguaje, que implica el escuchar y el hablar. Creo que todos podemos aprender de todos, pero si todos hablaran y nadie escuchara, o no reflexionaran sobre lo dicho, nadie aprendería. Asi como si todos escucharan y nadie hablara, pasaría lo mismo. Entonces tiene que existir un balance entre escuchar y hablar. A todos quizás no gusta hablar, pero a pocos escuchar. Hay tiempo para todo.
Concuerdo también que existen incompetencias en algunas áreas, como el reclamo o para generar posibilidades. Cuando realizamos un reclamo de cualquier índole, siempre tenemos que hacerlo con altura de mira, poniéndonos en el lugar del otro, criticando constructivamente, y siempre dejando abierta una puerta de solución al problema. Eso es lo que nos cuesta a veces, tratar de controlarnos en un reclamo, pero sabemos que tenemos la posibilidad y la facultad para dirigir nuestros actos en la vida diaria.
Con respeto a la reingeniería de procesos, los errores señalados en el texto o las criticas a este método, se podrían corregir con una revisión mas exhaustiva del mismo. No recibir todos los métodos en la empresa como validos, si no que también analizarlos dentro de ella, para no despedir a trabajadores que si eran eficientes, solo porque la reingeniería de procesos dijo lo contrario.
En la empresa del futuro lo único constante será el cambio. Creo que en nuestra vida, el cambio es pan de cada día. Vivimos en un mundo cambiante, con nuevos pensamientos, nuevas tecnologías, nuevos descubrimientos, pero hay que reconocer que existen también parámetros que se mantienen constantes en el tiempo, y bajo esos parámetros hay que construir. Es como construir una casa en la arena, frente a cualquier viento o marea, la casa de va a ir, pero si encuentro un solo lugar de roca, es ahí donde debería estar la construcción. Y esto es lo que nos motiva, a desarrollar nuevos métodos de gestión, nuevas formas de llevar a la empresa a una mejor posición económica y por sobre todo, a reaccionar efectivamente frente al cambio.

Rocío Sabat dijo...

En esta ocasión, más que el texto en su conjunto, hubo un par de frases que llamaron de forma especial mi atención, principalmente-- y cito-- "El conocimiento como tal no garantiza desempeños superiores, las conversaciones sí", lo que de una u otra forma me llevó a cuestionar parte importante de mi vida universitaria: . Sin embargo, luego de reflexionar un poco sobre ello, prefiero creer que este conocimiento; en primer lugar, ayuda a crear un lenguaje común con otros especialistas y, por otro lado, nos otorga herramientas para actuar conforme las necesidades de nuestro núcleo (digo, puedo ser un gran orador, ¿pero basta con ello o efectivamente requiero una base de conocimiento antes?).

Por otra parte, creo que en esta lectura reafirmo algo que, si bien siempre he creído, corroboré en el texto anterior: las palabras que usamos simplemente no dan lo mismo... y no sólo para comunicarnos con otros o pensar en soluciones, sino justamente en el planteamiento, algo que-- por lo que he visto-- se suele dejar de lado en algunas ocasiones: ¿cuántas veces me (o nos) he cerrado tanto para conseguir una meta que tiendo a olvidar el por qué de ella?. O, como planteó el autor, ¿cuántos nuevos resultados podría obtener si cambio el prisma bajo el que miro la situación?. Asumo que es algo que debo probar por mí misma, comenzando tal vez por velar por los caminos medios tanto como el proyecto final, que fue otra de las "críticas" (más bien comentarios) del autor (¿coordinar esfuerzos de manera eficiente, tal vez?).

Finalmente, y cerrando un tanto las ideas, sigo creyendo en la importancia del poder de la palabra, mas discrepo en cierta medida con el autor-- o bien puede que sea un problema de interpretación, no sé-- en su planteamiento frente al poder del conocimiento: creo que una persona que nada sabe difícilmente podrá hacer algún cambio, pues no tiene idea a qué apunta con ellos, así como una persona poseedora de conocimiento infinito no puede "actuar" si no tiene la disposición de "conversar" sobre el mismo.

Czar dijo...

El texto nos invita a darle mayor importancia a la manera como expresamos lo que queremos decir, ya que es determinante el modo de hacerlo para cumplir con las expectativas deseadas. Sin embargo no es algo que fuese totalmente desconocido para la mayoría de las personas ya habitualmente se “aconseja” ser más reflexivo a la hora de comunicar alguna situación que se desea tenga efectos deseados en los interlocutores.
Esto no hace mas que reforzar y/o confirmar la noción de lenguaje: que es, al parecer, el “ arma secreta” que poseen los seres humanos, dado que cuando no existe acuerdo en este, es cuando ocurren, ocurrirán y ocurrieron, las catástrofes mas significativas (entre seres humanos) de la historia.
Sin embargo, existen personas que poseen un “tino” y/o “habilidad” natural al transmitir aquellas acciones que requieren sean ejecutadas con éxito, sin someterse a ningún programa de “habilidades gerenciales”. Serán ellas las encargadas de traspasar sus habilidades al resto de aquellas personas que carecen de ellas?, o es que cualquiera con conocimiento teórico de lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer es capaz de enseñar tal importante habilidad?

Luis Carvajal dijo...

En términos generales, del texto leído puedo identificar dos grandes tópicos de los cuales es posible rescatar algunas cosas para su aplicación no solo como futuros profesionales, sino que como personas comunes y corrientes. En primero lugar está la comunicación efectiva. ¿
Decimos lo que realmente queremos decir?. ¿Entendemos lo que el otro quiere que entendamos?. ¿Nos entienden como esperamos nos entiendan?. El autor nos invita a entender ese “
decir” como algo más que las palabras propiamente tal. Muchas veces nuestro estado anímico o sentimientos nos juegan malas pasadas, como así también nuestro lenguaje corporal. Incluso limitaciones tales como falta de vocabulario amplio podrían, dependiendo el contexto, derivar en que el o los receptores no percibieran el mensaje tal como esperamos hacerlos llegar. Así, el típico modelo de comunicación visto en el colegio (emisor, mensaje y receptor) muchas veces queda chico para explicar el real funcionamiento de los procesos de comunicación. Sinceramente no creo que lo leído me aporte algo nuevo en este sentido, sino más bien resulta como una suerte de recordatorio y/o invitación a no descuidar estos factores para poder llegar a las personas de la manera en que uno espera hacerlo.
Luego, el texto nos habla de productividad en tres dimensiones. La tónica de la carrera hasta ahora (como ya ha sido mencionado reiteradamente) ha sido el formaron en aspectos más “duros”, lo cual incluye muchas veces procedimientos estandarizados para lograr optimizar procesos desde una perspectiva cuantitativa tanto en aplicación como en resultados. No obstante, se dejan muchas veces de lado las “conexiones” entre estos procesos a optimizar. A mi juicio, el texto omite algo no menor, y es que el hecho de no “optimizar” estas conexiones no solo estanca, sino que además puede hacer que las otras “optimizaciones tradicionales” (por llamarlas de alguna manera) destruyan valor en nuestra organización, en la medida en que descoordinaciones producto de un mal manejo de estos temas podría hacer que los otros esfuerzos fueran en vano, teniendo que asumir de igual forma el costo de éstos últimos. La organización no es distinta a nuestro cuerpo en ese sentido. Cada órgano tiene su función independiente, pero es la coordinación del “todo” lo que le permite cumplir de buena manera su tarea.
Por último, me quedo con eso de erradicar el sentido de satisfacción que pueda producirnos la manera como hacemos las cosas en el presente. Muchas veces el “éxito” resulta nocivo en ese sentido, invitándonos a descansar sobre él a la espera de la competencia. Es por lejos lo que más me llegó de lo leído y, aunque sale un poco del tema que nos convoca, siento que va muy de la mano con la motivación que tengamos para hacer lo que estamos haciendo. Quien disfruta de lo que hace buscará siempre “un poco más”, poniendo en práctica lo referente a la reflexión. El que no, tratará solo de cumplir y, aunque llegue a hacerlo excelente, no podrá sostener eso en el tiempo.

Javier Jofré dijo...

En cuanto empecé con la lectura del texto, llamo mi atención la importancia de los distintos subdominios de la conversación (lengua,e, corporalidad y emocionalidad), esto hizo preguntarme si yo podía realizar una conversación de manera efectiva y apropiada a la circunstancia. Conocía la importancia del lenguaje y a la corporalidad, pero en el caso de la emocionalidad, creo que nunca la considere como fundamental, pese a que ahora, esto se me hace obvio. Creo que ahí hay una muy buena oportunidad de aprendizaje.

Otro punto que llamo mi atención, fue la importancia del trabajo reflexivo del aprendizaje. En ramos anteriores ya habíamos conversado un poco sobre este tema, y desde ese entonces, comprendí la importancia del trabajo reflexivo en el futuro de una empresa. Creo firmemente que una empresa, si se quiere distinguir de las demás empresas de su rubro, debe estar constantemente investigando por cuenta propia y aplicando nuevos métodos, es decir, evolucionando.

Me sorprendió la comparación que se hace entre el poder trasformador de la palabra y la destreza física, ya que nunca se me había ocurrido que se podía aplicar la desagregación de una conversación en distintas competencias conversacionales. Creo que respecto a esto último, nos queda mucho por descubrir y aprender.

En lo personal, pese a que tenia clara la importancia que tienen las actividades de coordinación dentro de una empresa, me sorprendió las oportunidades que ofrece esta área en el mejoramiento de la productividad. Por lo que expone el texto, este pensamiento es relativamente nuevo y con muchas oportunidades, lo que me me hace reflexionar sobre como aplicar mis conocimientos hacia esa dirección.

Carla Wohlk dijo...

Al igual que el anterior, este texto reafirma lo que pensaba.

Para obtener productividad los trabajadores tanto manuales como no-manuales deben ser competentes para efectuar conversaciones, efectuar de la mejor forma el escuchar, el hablar y saber expresarse.
Todos deberíamos desarrollar o mejorar nuestras competencias para cuando nos enfrentemos a una conversación ya que no podemos saber en que situación se encuentra la otra persona por lo que es importante realizar la conversación eficazmente o de la mejor manera y así lograr desempeños superiores.

Si mas adelante como ingenieros vamos a dirigir o diseñar la forma de hacer las cosas, necesitamos un buen poder de la palabra.

GChavarria dijo...

Lo primero que me ha llamado la atención, es la connotación que se le ha atribuido al lenguaje en las relaciones humanas, ya no solo en cuanto a la palabra como un código que tiene un significado, si no que con todo lo que conlleva la comunicación, la emoción propia de lo comunicado, la corporalidad, el canal por el que se transmite, los ruidos que interrumpen, etc. Con lo cual se está llevando a cabo un proceso complejo, que abarca por decir de algún modo la esencia de lo que se quiere comunicar.
Por otra parte está el concepto de aprender a aprender, algo que normalmente consideramos innato en cada persona, pero que muchas veces puede presentar falencias y por lo tanto pérdidas en la eficiencia. Está claro que en el mundo dinámico de hoy no basta solo con aprender sobre un área del conocimiento (por ejemplo tener una formación universitaria), sino que también se debe tener la capacidad de construir sobre lo que ya ha sido construido e ir complementando nuevas cosas y de esa manera ir reinventándose, finalmente a modo de reflexión quiero considerar el punto de la intención a la hora de aprender, por mi parte siempre que algún tema me ha interesado en particular, me ha parecido más fácil y más satisfactorio el aprenderlo, en cambio para temas fuera de mi interés, se me ha hecho complicado comprender, en cierto modo lo he terminado aprendiendo, no por que quisiera saberlo, sino porque al saberlo se me abren nuevas opciones de realizarme , en cierto modo podría decir que el querer ayuda mucho al aprender.

Alejandro Buconic dijo...

No es fácil decir lo que uno quiere decir y que todos logren entenderlo de la manera que uno quiere, más de alguna vez me he visto envuelto en malos entendidos que surgen de la mala comunicación. En un momento del texto se habla de que ciertas personas al efectuar un reclamo tienden a deteriorar la relación que tienen con la persona a la cual le reclaman. Esto es algo muy común en la sociedad Chilena, donde se le tiene “miedo” a reclamar “porque son puros malos ratos”, alejándonos de lo que realmente puede llegar a ser un reclamos. Una crítica constructiva. De cierta forma esté texto nos provee de algo más de conocimientos o información para intentar comunicarnos más eficiente y eficazmente.
Alguna vez si se me había cruzado por la cabeza que podían existir procedimientos estándares de conversación que nos volverían más productivos en trabajos que ocupaban el poder transformador de la palabra, pero quede gratamente sorprendido al conocer que como Taylor había desarticulado el trabajo manual (o que ocupa el poder transformador de lo físico), también se podía desarticular la conversación.
La reflexión sobre la acción es algo demasiado importante en nuestra vida cotidiana, pero que no todos practicamos. Es una forma de retroalimentación personal, de enriquecer nuestra alma y tranquilizar nuestra conciencia, de mejorar día a día y apre

Javier Muñoz Vega dijo...

El texto es una continuación a lo anterior, donde profundiza en el tema del poder de la palabra y desglosa un poco los temas de la conversación. Desde mi punto de vista es muy importante saber comunicar y escuchar de una manera efectiva, ya que como ingenieros industriales debemos saber entregar tareas o delegar responsabilidades y si esta no son comprendidas por el receptor las acciones no se realizaran como nosotros deseamos, e hay un problema ya que quizás la culpa no fue del receptor que realizo una mala actividad sino nosotros como ingenieros que nos supimos expresar lo que queríamos que se realizara de manera correcta, por esto es tan importante saber expresar de manera correcta lo que deseamos y a la vez saber escuchar y comprender lo que se nos dice. Me parece interesante de poder leer estos textos y no solo encontrarlos buenos para nuestra futura vida laboral sino que lo que me parece más interesante aun, es tratar de practicar una conversación efectiva a diario y no solo quedarnos con la sensación que son palabras linda.

RomBix dijo...

Del texto lo que mas me quedó fue la frase…“las palabras que utilizamos no dan lo mismo. Ellas tienen consecuencias. Abren y cierran posibilidades” . Uno tiende a subestimar el poder que tiene el lenguaje que utilizamos día a día, no nos damos cuenta que por ejemplo a través de la conversación podemos generar lazos, relaciones con otras personas pero así mismo podemos romperlas por un mal uso de este o por falta de ella. Recuerdo haber leído alguna vez que uno debería respetar, conocer y confiar en la persona con quien se comunica, con el fin de lograr una relación exitosa.
En ocasiones debemos involucrar emocionalidad a la conversación, pero el punto es saber controlar o dosificar dicha competencia. Personalmente me cuesta poner interés en las conversaciones y eso afecta mucho mi relación con los otros, tiendo a desconectarme del tema perdiendo el hilo de la conversación, debiendo trabajar mas en esto para lograr una comunicación efectiva.
Finalmente cuando utilizamos el lenguaje para generar un trabajo en equipo este toma mayor autoridad, todas las acciones que efectuamos marcan el resultado del objetivo final, tal como decía el texto el reflexionar ante la acción nos permite desempeñarnos de mejor manera ante una labor determinada.

El Comensal dijo...

Este texto profundiza más lo expresado en el previo. Es interesante darse cuenta y aprender de las cosas que parecen obvias, es obvio que el lenguaje y la conversación son muy importantes, sobretodo para nuestra carrera, es obvio también que la corporalidad es fundamental cuando uno se comunica, pues no es lo mismo pedir algo con el ceño fruncido y levantando las manos rápidamente que hacerlo de forma calmada y las manos abajo, pues en el primer caso parece una orden y en el segundo una solicitud cordial. Y es obvio también que la emocionalidad es clave en lo que deseamos comunicar y por ende, realizar acción. Sin embargo, a pesar que todo esto es obvio, y claramente importante, muchas veces no le ponemos atención y simplemente nos expresamos de la forma que nos criamos y desarrollamos, simplemente nos conformamos con la personalidad y capacidades comunicativas que tenemos, pero la lectura nos incita a aprender lo que no sepamos y a desarrollar los aspectos que tengamos débiles. Esto último me ha quedado como aprendizaje. Tal vez soy bueno escuchando, pero ¿Me doy a entender? ¿Controlo o direcciono mis emociones? ¿Mi corporalidad es adecuada?
También puedo considerar un aprendizaje valioso, desde el punto de vista como industrial, el hecho (aceptando lo que dice el texto es verídico), de que uno puede enfocarse en combinar el rediseño de procesos, la tecnología workflow y la capacitación en competencias conversacionales y lograr resultados “explosivos” en la productividad.
En lo personal, estoy de acuerdo en mucho de lo que el texto dice, es claro la importancia que trata de señalar y los beneficios que se pueden alcanzar, sin embargo, me parece un tanto exagerado algunas aseveraciones, por ejemplo lo citado en el párrafo anterior, claramente estoy de acuerdo con que se alcanzan grandes beneficios aplicando estos elementos, pero de ahí a asegurar que aumenta la productividad de forma asombrosa o explosiva creo que es demasiado. También menciona que el conocimiento no garantiza desempeños superiores en la productividad del trabajo no manual, y que las conversaciones sí. Esto me causa un poco de desconfianza, si es así, ¿Basta ser bueno hablando y expresando para ser el mejor en la productividad? A pesar que el autor aclara luego que el conocimiento si es determinante en los resultados, pero me deja la sensación continua de lo secundario que es el conocimiento. Para mi, como también explica el texto, ambas cosas son van acompañadas unas de la otra.
Finalmente, un punto de vista que ha sido confirmado, es aquel sobre el trabajador intelectual, que no ha sido equipado para desarrollar capacidades reflexivas desde su propia acción profesional, muchas veces están “programados” para aplicar los conocimientos entregados en su formación y se debe contar con metodologías para sustentar un tipo de reflexión diferente a aquella a la que estamos acostumbrados, se debe y necesita integrar acción y reflexión. De esto mismo surge la interrogante ¿Nuestra casa de estudio se preocupa realmente de brindar esta característica o simplemente cumple con poner uno o dos ramos al final de la carrera?

Javier Fuentealba dijo...

La verdad es que el contenido del texto no e nuevo para lo que hemos aprendido en el transcurso de los cursos que hemos tenido en la carrera, de lo que aparece en los diversos medios de comunicación, que por simple curiosidad uno se dedica a investigar, o bien de lo que el sentido de común en que hoy en día en esta sociedad en constante movimiento nos entrega. Aún así genera nuevas perspectivas de aprendizaje, como ya mencione, el contenido a grandes rasgos es algo que se conoce, pero me lleva a pensar ¿Cuál es el grado de aplicabilidad que estos contenidos tiene hoy en día?, a mi parecer no mucho, sabemos que la rueda ya se inventó, pero ¿la usamos? Ciertamente la lectura me entrega la posibilidad de reflexionar acerca del por qué no lo aplicamos esto en nuestra vida diaria, por qué si sabemos lo importante que es coordinarnos, el “aprender a aprender”, la reflexión, y las conversaciones, es algo que queda relegado a un segundo plano, que incluso en el transcurso de nuestro desarrollo profesional se va perdiendo. Qué hace que sea más importante el conocimiento técnico de las diferentes especialidades que el aprender a relacionarnos con los demás. Es por esto que lo mismo que me presenta la lectura puedo aplicarlos en responder estas interrogantes, el sentarme y darme un tiempito al día y reflexionar sobre mí, darme la oportunidad de conocerme a mi mismo y descubrir a partir de este conocimiento el por qué de todo esto. Además, también me abre la posibilidad de escuchar lo que verdaderamente me dices lo otro y el mundo a mi alrededor, que de una u otra forma se comunica conmigo, al escuchar no me refiero a lo que habitualmente se hace en el sentido que al oír algo rápidamente se procese en mi cerebro y se genere una respuesta instantánea, sino que se genere un nuevo “comprender”, que escuche con tal detención que un químico estudiaría sus macromoléculas, que lo que se me dice ( a decir me refiero a los distintos estímulos que se generen a mi alrededor, no sólo a oír) provoque una reflexión sentida y profunda, que tanto los estímulos como los sentimientos de otros generen preguntas y respuestas en mi, haciendo el ejercicio de cómo siente el otro, y de esta forma ser real observador de lo que el mundo me comunica.
Como dije anteriormente, este texto no redescubrió la rueda, por lo que quizás no cuestione ninguno o muy pocos de mis puntos de vista personales. Sí confirma la necesidad que tenemos como seres humanos de lograr coordinarnos, lo cual es obvio pues parte de una necesidad primitiva del hombre de supervivencia, ya que desde tiempos prehistóricos el hombre vio la necesidad de unirse y formar comunidad para conseguir alimentos, y actualmente no nos diferenciamos mucho de esos primeros seres humanos. Claro que a la coordinación que se nos llama hoy es quizás algo más especializada y técnica, en donde quizás los dominios conversacionales se han reducido y especificado en una mayor grado, pero a mi parecer hemos perdido algo vital que la comunicación de esos primeros hombres lograron tener, “los sentimiento”, la coordinación y reflexión que hoy logramos trata de aparecer en un dominio aparte de lo que sentimos, siendo que para poder comunicarnos primero debemos sentir.
Creo que a lo largo del post planteé las distintas interrogantes que me aparecen a partir de la lectura, lo que me lleva a una reflexión profunda y consciente de mi naturaleza, pero sin duda pudiese resumir lo anterior en: por qué si accedemos a toda esta información y, aún más, tenemos conocimiento de ella ¿por qué no logramos comunicarnos?

Christian Martin dijo...

A traves de este texto, se quiere hacer notar la importancia de la conversacion, de cómo se deben expresar nuestras ideas. Se dice que la conversacion posee tres subdominios diferentes, el lenguaje, la emocionalidad y la corporalidad. Estos tres factores se deben combinar con armonia para que la idea que uno quiere transmitir sea bien percibida por el otro. Ademas se refiere a como esta forma de decir las cosas afecta a la productividad.

Esto, en realidad, para mi no es ninguna novedad. Uno puede decir una cosa de distintas formas y dependiendo de la forma con la que se haga, será bien o mal recibida la informacion que uno quiere transmitir. Puede ser "pesado", "arrogante" o incluso simpatico al decir la misma oracion o el mismo gesto.

Tambien estoy de acuerdo con el texto en la parte de que se debe poner atencion en las actividades de coordinacion, sin embargo hay que tener cuidado con creer que nadie es indispensable y luego arrepentirse de eliminar tal o cual persona o puesto de trabajo.

Con respecto al trabajo reflexivo, creo que este siempre debe estar presente para asi poder estar actualizado frente a los variados y constantes cambios que ocurren en los distintos ambitos de nuestra sociedad.

Cristián Gárate dijo...

Comenzando a leer este texto, las ideas de la lectura anterior se ven aun mas reforzadas, y desprendo una fuerte idea de seguir pensando y reflexionando sobre el uso y la finalidad que le doy al acto de habla que empleo. Es importante destacar, que en mi caso, me veo enfrentado a variados dilemas producto de la reflexión tales como ¿Se está entendiendo lo que estoy diciendo? ¿Estoy dando vueltas en lo mismo? ¿Cuál será la mejor manera de decir esto, que refleje mi punto de vista?
Pero este texto nos lleva más allá, motiva la retroalimentación de la otra persona, más bien el acto de analizar bajo la siguiente consigna ¿Es lo que la otra persona entendió, lo que quiero decir?, ya que si esto está fallando, cualquier esfuerzo que hagamos por disuadir al otro, será minimizado por este error.
Creo que siempre hay que tener en mente y cuidado con las palabras que uno elige, porque estas tiene distintas acepciones, y en conjunto pueden llevar a pensar afirmaciones que uno nunca dijo, que nunca estuvieron pensadas, o por el contrario crear una imagen errónea de lo que somos y pensamos.
Es importante que pongamos en práctica estas consideraciones en cada momento que podamos, tanto en nuestra vida privada, social y universitaria, siempre teniendo en cuenta que es igualmente válido lo que uno tenga que decir como lo que nos tengan que decir, escuchando con la debida atención y respeto. Cuando las personas estamos con el “switch” en ese modo, la conversación pasa a ser un fluir de ideas, donde el ir y venir de información se vuelve sumamente enriquecedor.

anita dijo...

Tanto este texto como el anterior hace hincapie en la importancia de las conversaciones pero ahora se suman otros componentes que influyen en la eficiencia y efectividad del trabajo.Esto me permite entender cuan importante es expresar mis pensamientos, sentimientos y comprender que es nesecario escuchar al resto, asi podemos modificar los pensamientos de otros y los de uno mismo.Si esto lo aplicaramos realmente en la empresa o hasta en la vida diaria, cambiariamos totalmente la situacion actual.
Una de las reflexiones que me deja el texto es acerca de que el conocimiento no lo es todo, este debe ir acompañado de la accion para que realmente tenga valor, esto cobra sentido como estudiante de Ingenieria Industrial;todos sabemos que es importante poseer conocimientos de distintas materias, de echo eso es lo que nos entrega la universidad, pero realmente nuestras habilidades conversacionales, el poder de accion que tiene cada uno de nosotros nos hará distintos profesionales, el poder de accion que tendrá cada uno de nostros en donde trabajemos nos dará el tilulo de "buen profesional".

gf.beratto dijo...

Esta lectura me hizo darme cuetna que en realidad las conversaciones que uno posee, y la manera como uno se expresa, influye determinantemente en lo que vendra, o como serè percibido por el resto de las personas, y nosotros como ingenieros civiles industriales tendremos que saber manejarnos muy bien con nuestro lenguaje, ya sea con personas de nivel superior en la empresa, como altos ejecutivos o directores, etc, como tambien con personal que estara a cargo nuestro, y sera nuestro deber, inculcar y transmitir las ganas y los valores para que èstos se sientan motivados y comprometidos para con nosotros. Por lo tanto creo que es de mucha importancia saber y poder comprender bien estos temas. Lo que me cuestiono, es porque en la universidad nos vienen a dar estos ramos tan tarde, en 5to año, ya que los ramos pasados que tuvimos de recursos humanos, o relacionado con èsto, fueron muy poco concretos, poco claros, y constaba comprender hacia donde iban la finalidad de esos ramos, ya que se debiesen haber echo lecturas y actividades mas concretas, como es el caso de esta asignatura que da la aplicaciòn y habla concretamente de la empresa. Lo cual a uno como estudiante, que muchas veces es un ser un poco limitado, en ganas de aprendisaje, lo motivan mucho màs.

Nicolás Arriagada dijo...

- Con esta lectura cada vez mas aprecio el poder de la palabra y la conversación como unidad fundamental en las organizaciones, además con una perfecta emocionalidad, como lo hicimos en clases con la práctica del saludo, y con las palabras correctas el manejo de una tarea o proceso puede ser mucho mas eficiente y eficaz.
- Un punto que me quedo en claro que muchas veces nos llaman la generación de lo “desechable” cuando en esta lectura se demuestra que podemos cambiar eso y convertirnos en una generación que MEJORA con las posibilidades y recursos que tiene. Para cumplir con eso solamente debemos mejorar nuestro razonamiento acerca del “saber” y aplicar este mismo saber a las distintas situaciones que ocurren en nuestra vida tanto laboral como personal.
- Una pregunta fundamental es que nos depara el futuro en cuanto a organización, cada vez vamos evolucionando la manera de trabajar, me imagino que en algún momento llegaremos a la situación de que con un botón consigamos lo que queramos, pero si eso llega a suceder, en un caso supuesto donde quedaría la conversación, la palabra en la sociedad. Entonces la pregunta que me hago es ¿Evolucionará nuestra sociedad hacia sociedades en donde las organizaciones no necesitan la conversación?

Mauricio Vega dijo...

Creo firmemente en lo que afirma el autor del texto cuando dice que “ El conocimiento como tal no garantiza desempeños superiores , mientras que las conversaciones si”, ya que solo las acciones pueden ser productivas y que las conversaciones son acciones . Pues por mucho que sepamos o conozcamos sobre un tema si no actuamos no vamos a lograr alguna mejora mientras que si actuamos con base a nuestro conocimiento si vamos a lograr unas mejoras ya sea a través del lenguaje o con una simple acción
.
Además e entendido que según el tipo de trabajo que posea un individuo el tipo de conversación que tenga con ese individuo tiene que ser diferente, para lograr un mayor desempeño de este, no se puede tratar a un trabajo rutinario igual que al tipo de trabajo contingente

Además me llamo mucho la atención el trabajo de coordinación y el de reflexión ya que en el de coordinación , coordinamos como su nombre lo dice a trabes del lenguaje y este en a manera que lo ocupemos podemos obtener lo que deseábamos o no , en el fondo me doy cuenta de que no es lo que queramos comunicar si no lo que podemos comunicar , Además que a través de la coordinación podemos lograr grandes cosas como lo trataremos de hacer en el proyecto de este ramo .Mientras que el trabajo de reflexión lo encontré sumamente interesante ya que sin este no progresamos solo nos quedamos realizando lo mismo siempre y no aprendemos mas , nos estancamos , por lo cual veo a este trabajo muy importante por que lo veo como la base de todo .

Catu dijo...

Esta lectura ha reafirmado el punto de vista que tenía sobre la proactividad en el trabajo, desde el punto de vista de que uno mismo es una de las personas más capacitadas para indicar qué cosas se pueden mejorar para hacer nuestras distintas actividades más eficientes.

Quizás algo interesante que se podría comentar, es qué tanto podría servir el que los trabajadores se reunan en "foros" o mesas de conversación con otros trabajadores de igual nivel y/o a nivel transversal y compartan opiniones, puntos de vista y enriquezcan el trabajo de otros, ya que muchas veces es posible que una persona pueda darse cuenta de los errores o las mejoras que un compañero pueda realizar, mientras cada uno empieza a desarrollar un buen trabajo reflexivo de aprendizaje.

Al igual que el texto anterior, algo que rescato mucho del texto y que es una gran motivación personal para este curso, es la de desarrollar las habilidades de la conversación.

Creo que todos somos personas muy inteligentes, con grandes ideas y puntos de vista tan distintos que nos podrían ayudar a generar un pensamiento creativo bastante extenso, pero lamentablemente la comunicación no es el punto fuerte presente en nosotros. Durante estos años nos hemos preocupado de adquirir conocimientos en muchas áreas, pero dudo que tengamos una buena capacidad para expresar ideas, conceptos, reflexiones, etc. y que nuestros pares puedan entender bien qué es lo que queríamos decir.

Este texto lo que hace es reafirmar la importancia que sabía que tenía la comunicación, pero además, hace especial énfasis en indicar en ejemplos más precisos en qué aspectos podría ser importante para nosotros, por lo que motiva aún más el iniciemos un buen aprendizaje en este aspecto.

Miguel Palacios dijo...

Nuevamente, el texto expone temas que hasta ahora nunca habíamos tratado en la Universidad y nos brinda la oportunidad de conocer y querer desarrollar nuevas herramientas que para nuestro vida laboral serán mucho más trascendentales; aún tenemos tiempo para poder desarrollar herramientas referidas a nuestro lenguaje, emocionalidad y corporalidad que por lo leído en el texto influirán muchísimo más en cómo seremos evaluados por organización y cómo evaluaremos a personas que trabajarán con nosotros; con los cuales, de no tener las capacidades, para llevar “conversaciones” productivas, estaremos obsoletos como profesionales. También el texto nos deja claro la importancia de la tarea individual del trabajador no manual, de la coordinación de la tareas y las competencias conversacionales, como requisito de la productividad. Lo otro que me parece interesante es las posibilidades que nos pueden abrir las competencias genéricas que se mencionan, que muchas veces las menospreciamos. Creo que otro de los puntos importantes de ir conociendo todas estas herramientas, es que sólo conociéndolas, después podremos identificarlas y reconocerlas, o sea también podremos agruparnos y asociarnos con personas que sabemos que tendrán competencias excepcionales, muy productivas, que no se pueden dejar pasar, como el caso que se mencionan de empresas que tienen que recontratar personas de las cuales no se sabe el real valor.

Rob dijo...

Se ve la posibilidad de la desagregación del poder transformador de la palabra en un conjunto específico de competencias conversacionales. A mi juicio es el mayor aporte de este texto, ya que permite trabajar de manera más acotada habilidades que, de primera, se observan como más propios de la persona en particular que algo que se pueda instruir.

Concuerdo en que el enfoque principal va hacia disminuir las ineficiencias, olvidando la parte de la coordinación entre las diferentes partes. Varios habrán escuchado algún gerente opinando que no entiende las gestiones de otros departamentos, o que no sean capaces de perseguir el mismo objetivo.

Podría discutir el punto donde afirman que la teoría de Taylor es muy lenta para el mundo de hoy y es necesario hacer las dos tareas al mismo tiempo de una manera general. Debería depender de las labores si se enfoca en especialistas o cada persona tendría que hacer el trabajo rutinario y reflexivo.

Sin embargo, cualquiera sea el caso, siempre se debe estar mejorando, o la empresa está destinada al fracaso.

Jona dijo...

Sin duda las competencias conversacionales son de muy alto valor en nuestra futura vida laboral e incluso en nuestro desarrollo personal. Saber comunicarme con los demás, el escuchar y poder decir algo de manera apropiada en todas las dimensiones que se nos menciona el texto es algo que me propongo aprender y aplicar (que sin duda eh intentado practicar antes). Por otra lado aquella invitación a la reflexión en todo nivel, creo, es lo mas importante que menciona este capitulo.
A esta altura de nuestras vidas dudaría de que alguno de nosotros no se haya percatado del dinamismo y los constantes cambios que experimenta nuestra sociedad (no solo la empresa) y de la importancia que tienen la comunicación y la forma como esta se genera. Somos testigos de cómo los “Social Media” nos permiten establecer relaciones comunicacionales que antes difícilmente se pudiesen crear. ¿Las aprovechamos realmente?
Hay en lo expuesto en el texto, muchos puntos que son descuidados en nuestra formación profesional, la valoración que se da en nuestra escuela a las capacidades de comunicacionales y de reflexión son escasas o por lo menos se trabajan de manera tardías. ¿Existe dentro del departamento un proceso reflexivo que nos lleve a prepararnos de manera acorde con lo que nuestros tiempos demanda?
Uno de los últimos párrafos me quedo dando vueltas, hacia un llamado a “erradicar la complacencia y el sentido de satisfacción que genera la manera de cómo se hacen las cosas en el presente” eso genera inmovilidad. A veces siento que nos dedicamos a mover cajitas y no nos preocupamos de las líneas.
Por ultimo, recordé ejemplos como Google y Pixar quienes en sus estructuras aplican muchos de estas competencias conversacionales y de reflexión.

Felipe Vásquez dijo...

Con la lectura de la semana logre ampliar un poco mas sobre la importancia del lenguaje. El lenguaje y la conversacion son accion y, por ello, tenemos que saber realizarlo de una manera efectiva, por lo que tanto receptor como emisor deber saber realizar su accion de una buena manera. Intercambiar los roles en el tiempo oportuno para mi es fundamental. Escuchar, entender y sobre todo poner atencion es fundamental para poder hilar una conversación y así llegar a trabajar en equipo de manera efectiva. Muchas veces no somos buenos oyentes o "apuramos" al que da la información, creo que hay que ser paciente y poder darle comodidad a quien nos esta hablando. Respetar para que te respeten dicen por ahí.
Siguiendo con el tema "conversación" me gusto mucho la referencia que hace el texto al lenguaje, emocionalidad y corporalidad. Y hago incapié en la importancia de la emocionalidad y corporalidad que son parte de la conversación. Creo que esto hace que hagamos de una conversación una conversación interesante y didáctica, lo que hace mantener a la persona que escucha pendiente de lo que uno está diciendo. Y generalmente de esta manera se puede trabajar mejor en equipo, que es lo que nosotros como futuros ingenieros tenemos que saber hacer.

Anónimo dijo...

El capitulo leido, que claramente es una continuacion del anterior, me mostro conceptos desde otro punto de vista. La conversacion constituida por tres campos, tan importantes como complementarios entre si,me profundiza aun mas la importancia que tendra esta en mi futuro profesional.
El manejo de la emotividad al expresar una idea o ejecutar una acción puede llegar a cambiar en un 100% la idea inicial que se pretendde transmitir, asi como el lenguaje o mas aun los gestos y/o movimientos que se utilicen al entablar conversaciones.
Otro punto que me llamo la atención porque nunca me lo habia planteado de tal forma fue la productividad de las actividades de coordinación, el que sea necesario manejar competencias conversacionales en todos los niveles jerarquicos de una organización y que esto aún no se ha desarrollado completamente pese a la importancia que tiene da mucho que pensar y como bien dice el texto habra muchas posibilidades de aprendisaje.

nnome dijo...

Es claro que la pablara tiene un gran poder de transformación, el mas claro ejemlo de ello es el cambio mental o emocional al que esta expuesto el personaje que cumple el papel de receptor en un momento dado dentro de una conversación. A cada minuto nuestras respuestas o inquietudes van cambiando en base a lo que nos esta diciendo el otro. La conversación comienza tomar forma y se dirige aun final el cual es inesperado por los participantes de ella.
Finalmente quizás no se llega a un consenso, pero lo valorable de ello es que en realidad algo cambio dentro de nosotros y en nuestra forma de ver ciertas cosas.
Es necesario que desarrollemos las habilidades que nos permitan una buena forma expresarnos.
La base del lenguaje es la lectura, por lo que es excelente el espacio que nos da este ramo en particular.

Lilian Scholtz dijo...

A partir de lo leido, confirmo que la conversación y la forma en que uno se expresa son muy importantes, ya sea en el trabajo o el dia a dia, debemos saber expresarnos para que los demas interpreten correctamente lo que queremos decir o lograr. por ejemplo en el trabajo, cuando se tienen personas a cargo, queremos que ellos entiendan lo que les estamos pidiendo y que lo hagan de la mejor manera posible y asi lograr los objetivos que tenga la empresa. Y dentro de la empresa podemos ver que el trabajo se puede separar en tareas individuales, actividades de coordinacion y de reflexion, siendo estas de tipo rutinarias, contingente o innovadoras.
Rescato del texto el poder distinguir dentro de una conversacion lo que es el lenguaje, la emocionalidad y la corporalidad, que ayudan en la comprension de lo que la otra persona esta tratando de expresar, sabiendo reconocer y mantener los distintos tipos de conversaciones.
Otra cosa que me llama la atencion y que me es conocido, es el hecho de que muchas empresas eliminen puestos de trabajo. Por ejemplo en la empresa donde trabaja mi papa antiguamente el contaba con 2 supervisores y cada supervisor con unos 10 vendedores aproximadamente, y hoy en día ya no existen los supervisores y los vendedores que tiene a su cargo deben ser alrededor de 8 o 10, siendo que el mercado crece y por ende hay mas "pega", por lo tanto, en el mismo tiempo deben realizar el doble o quizas el triple de trabajo que tenian antiguamente, y muchas veces no se alcanzan a cubrir las rutas por completo. Creo que éste es el tipico caso que se menciona en el texto, que los criterios de evaluacion que se han utilizado son muy estrechos y por ende comienzan a presentarse las debilidades en la empresa, siendo que "el mundo todos los dias esta modificando".

Cristian Andrade dijo...

Efectivamente al hablar no solo usamos la palabra, sino un conjunto de tipos de lenguaje los cuales nos sirven para poder expresarnos de la mejor forma y darnos a entender de la manera que queremos. Si nos preocupamos solo de las palabras estamos perdiendo poder al comunicarnos y quizá nos entiendan de una manera muy distinta a la que en realidad nos queremos expresar. Debemos preocuparnos de siempre mejorar este aspecto, ya que es una cualidad muy importante para nosotros como futuros ingenieros para poder dar a entender lo que queramos expresar al resto de los trabajadores y lograr una perfecta coordinación en la empresa.